12.4.12



Bienvenidos a mi espacio sideral





UN VELERO

No me preguntes si algo quiero, dalo por supuesto.
¿Te parece poco lo que te ofrezco?

Es así el Universo que ante la vida se presenta.

Recojo en ello el aliento primero.
Hago lo que se me viene en gana.

Alargo la mano y aprieto hasta que el alma dispara vocablos que significan, palabras en mil idiomas.

Ésta es la inspiración que busca quien sangra por explicitarse a través de letras difusas.

Nada para o contiene ese impulso del que escribe.

Eres dueño o dueña del intento.
Sea malo o sea bueno.

Tantos somos que como la arena de la playa en nada se nos diferencia.

Nuestras vidas a nadie importan, a menos que estén en esa esfera próxima de amores y desamores, amigos o enemigos. También los que por progenies compartidas y parentescos nos decimos.

Así, pues, nada impide que deje salir lo que de la mente se articule y construya un velero que sus telas estiren batido por nuevos vientos.